Un elemento clave a la hora de planificar nuestra nueva cocina o de reformar la que tenemos es la campana extractora. Además de eliminar los humos, olores y grasa filtrando y renovando el aire, es también un elemento decorativo. Por eso, debemos tener en cuenta tanto nuestras necesidades como los distintos tipos de campana extractora que podemos encontrar en el mercado.
Tipos de Campana:
Extractora. Es la campana por excelencia, ya que filtra el aire de la cocina y lo lleva al exterior, sacando así todas las impurezas del interior. Recuerda que, a mayor longitud del conducto que lleve el aire al exterior, más potencia necesitará el motor de la campana.
De recirculación del aire. Estas campanas tienen un doble filtro (un filtro metalico para limpiar el aire de grasa, y un segundo filtro de carbono activo que elimina olores e impurezas) que depura el aire para devolverlo al interior de la cocina. Son perfectas si no disponemos de salida de aire al exterior, aunque menos eficientes que las extractoras.
Una vez escogida la que más se adapta a nuestras necesidades, tenemos distintas opciones de instalación para nuestra campana:
Decorativas de pared. Con un diseño cuidado e instaladas en la pared de forma horizontal o inclinada. En estas campanas la salida del aire se convierte en un elemento ornamental más. También las encontramos encalada en el techo, para las zonas de cocción en isla.
Integradas en los muebles de cocina. Un formato habitual, que pasa desapercibido al quedar oculto en el interior de uno de los muebles altos. Fijas o extensibles, son la opción más discreta y una de las más económicas.
Telescópicas. Permanecen ocultas en la encimera o en el techo, y se despliegan cuando las ponemos en funcionamiento.
Una vez escogida el tipo de campana que queremos para nuestra cocina y que más se adapte a nuestras necesidades, debemos tener en cuenta algunos factores más:
La potencia de extracción. Se mide por los m³ de nuestra cocina y por tanto, por los m³/hora que puede renovar. Un consejo: es mejor que la potencia de tu campana sea un poco superior a lo que tu cocina necesita.
A medida. Las campanas, como las placas de cocción, tienen diferentes tamaños. Elige una que sea igual o algo mayor que tu placa.
Come y calla. El ruido de la campana siempre resulta molesto, así que escoge una campana que no llegue a los 60db a máximo rendimiento.
Motor protegido. La grasa y el polvo pueden acabar estropeando el motor. Así, busca que el motor esté protegido con una carcasa metálica en lugar de plástica (las primeras ofrecen mayor protección).
Tecnología. Hoy en día hay campanas con grandes innovaciones: campanas que se conectan automáticamente gracias a sensores de humo, campanas de extracción perimetral -escondidas en la encimera, al lado de la placa- o sistemas de extracción integrados en lámparas decorativas.
Mantenimiento. Las campanas son un electrodoméstico con mucho uso, expuestas a grasa y humedad, así que es importante seguir las instrucciones de los fabricantes para mantenerlas en perfecto funcionamiento.