Si en tu vivienda tienes suficiente espacio como para dedicar un pequeño rincón o una habitación a zona de lavado, agradecerás disponer de esa zona en la que poder realizar las tareas domésticas -incluso si tu vivienda no tiene mucho espacio-.
Conviene organizar la zona de tal manera que podamos aprovecharla al máximo y de forma funcional. Es imprescindible contar con toma de agua y con desagüe, y que las paredes estén preparadas para la humedad propia de esta estancia.
Si además dispones de ventanas que permitan una buena ventilación y aporten luz, todavía mejor.
Los básicos: lavadora, secadora, encimera y seno de fregadero o una pila.
No te vendrá mal poder instalar algunos armarios para guardar la plancha y demás utensilios, cestos para la ropa, algunos colgadores y por supuesto, la tabla de planchar.
Te enseñamos dos proyectos realizados que te servirán de inspiración.
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